Prestá atención a los “pecados” que tu chico haya cometido
con su anterior novia, porque podría repetirlos. Los expertos nos explican
cuándo hay que alarmarse.
Infidelidad, malos tratos o hablar de manera ofensiva o
rencorosa sobre su ex mujer: si tu hombre cometió (o comete) alguno de estos
“pecados” con su chica anterior, tenés que estar atenta para que no haga lo
mismo con vos. O tal vez vos hayas sido la tercera en discordia para que él
decidiera terminar con su pareja de entonces, y ahora te inquieta que, por
alguna razón, él siga mirando chicas y en el futuro puedas llegar a ser vos la
abandonada.
“Es lógico que tengas miedo de que tu pareja pueda llegar a
serte infiel a vos, luego de haberle sido infiel a su anterior pareja”, explica
la psicoanalista Cristina Castillo, docente y coordinadora del Centro Dos. “Sin
embargo, tené presente que quizá él no sea un infiel consuetudinario”.
Es decir: podés estar atenta a sus actitudes y eventuales conductas repetititvas, pero eso no quiere decir que te pongas paranoica y que lo persigas o culpes por cualquier pavada. “Que lo escuches a él despotricar contra su ex no implica que en el futuro él vaya a hacer lo mismo con vos. Sería como pensar que todos los hombres son iguales”, aclara la psicoanalista María Marta Depalma, del Centro Dos.
Pero, entonces, ¿cuáles son las señales de alarma? En primer
término, que él se ponga constantemente en el rol de víctima. “Ésta es la forma
más típica en que muchos varones tratan de conquistar a una nueva chica: los
hombres víctima despiertan el instinto maternal que tenemos las mujeres, y a
nosotras nos cuesta poco ubicamos fácilmente como cuidadoras”.
Básicamente, hay dos clases de varones frente a los que sí
hay que estar muy alerta: son los que pasan de relación en relación, y se suele
caer muy rápido en sus redes, ya que son encantadores. “Uno es el Don Juan, el
eterno seductor, el que cuenta cuántas mujeres pasan por su cama, pero no tiene
a ninguna”, explica Depalma. “El otro es el Casanova, a quien no le importa la
calidad sino el juego de la seducción, es el que va estar con vos hasta que te
pueda conquistar y luego se va a ir tras su próximo objetivo de seducción”.
Si estás saliendo con un hombre así tenés dos opciones,
pasarla bien un rato, hasta que veas que podés llegar a sufrir y huyas antes, o
salir corriendo de una, en vez de enredarte bajo la típica fantasía femenina de
“él va a cambiar”. “Muchas mujeres creen, ilusoriamente, que pueden cambiar a
un hombre, tienen esa fantasía de que su amor es tan grande que ellos no va a
necesitar a otra, el típico pensamiento de: ‘conmigo va a ser distinto’, pero
eso nunca ocurre”, dice Depalma.
Si tu amorcito es de los que dicen haber tratado mal a su ex
o se la pasan hablando con mucho rencor de su relación anterior, lo peor que
podés hacer es quedarte callada. “Hay que preguntar qué pasó, por qué él tiene
esa actitud; hay que hablar porque la palabra pacifica”, aconseja la
psicoanalista.
Entonces, ¿cómo darte cuenta de si vale la pena
seguir adelante? “Hay que apelar a la intuición y tener claro que el límite es
que si sufrís a su lado, no vale la pena estar con él. Porque el verdadero amor
no duele”, concluye Depalma.Publicado en Cosmopolitan en diciembre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario