“La seguridad social es un instrumento activo en el desarrollo”

Invitado por la Anses, el experto danés Hans-Horst Konkolewsky explica los alcances de este nuevo concepto de inclusión.

E l secretario general de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), Hans-Horst Konkolewsky, fue uno de los principales expositores en el Seminario Internacional de Seguridad Social “Protección social, inclusión y equidad”, que organizó el Observatorio de la Seguridad Social de la Anses durante esta semana en Buenos Aires.

En entrevista con Debate, el experto danés define de qué se trata el nuevo concepto sobre el que disertó en su conferencia magistral: “La seguridad social dinámica refleja los cambios en la seguridad social durante los últimos diez años”. De forma tradicional, la seguridad social fue interpretada como una red social para la gente que sufría un accidente laboral o una enfermedad, o para aquellos que necesitaban ayuda durante la vejez. Hoy, asegura Konkolewsky, la idea de la seguridad social se amplió en los últimos años: “Está considerada como un instrumento activo en el desarrollo de las sociedades”.

Bajo esta nueva perspectiva, el concepto apunta a satisfacer las necesidades de la sociedad: “Especialmente, en las familias que están afectadas por la desocupación durante largo tiempo, el riesgo de la pobreza es muy alto. Por eso, queremos que la seguridad social se piense como una inversión en la gente, porque la actividad laboral es la mejor seguridad social. Con un empleo, la gente tiene ingresos mejores, puede desarrollar su vida familiar, sentirse incluida en la sociedad. Además, deja de depender de esos beneficios que muchas veces son de nivel moderado”.

¿De qué manera este concepto puede jugar un rol ante la crisis financiera actual?

Por un lado, en muchos países afectados por la crisis, vemos que la seguridad social protege a la gente que se ve afectada por la desocupación y la falta de ingresos. En este caso, funciona como un aporte para que esta gente no caiga en la pobreza. De esta forma, también se brinda un aporte a la paz social. Por otro lado, el nuevo concepto de la seguridad social dinámica es un sistema estabilizador de la economía, porque incrementa el poder adquisitivo de la sociedad a través de planes sociales. Este concepto va también un paso más adelante porque se involucra más activamente en el desarrollo de la sociedad. Por ejemplo, a través de la inversión pública en cursos para la prevención de los accidentes laborales.

¿Cuándo se empezó a utilizar el concepto dinámico de seguridad social en contraposición con la perspectiva más tradicional?

Durante la Asamblea General para un Foro Mundial de la Seguridad Social, realizamos un análisis respecto de las mayores tendencias mundiales en la materia y cada vez se observa con mayor claridad la aplicación de estos mecanismos más proactivos, preventivos y dinámicos. Se evidencia un cambio importante en los últimos diez años. Y cada vez más, especialmente con la crisis internacional, vemos un interés de los Estados en la necesidad de aumentar la sustentabilidad de la seguridad social. También se comienza a comprender con claridad que si la seguridad social no actúa en forma preventiva y proactiva, no sólo se arriesga a ser una víctima de sí misma sino que, a la vez, no podrá manejar la demanda de los servicios de los beneficiarios en el futuro. En ese caso, la sustentabilidad del sistema se verá en serio riesgo.

¿Qué rol cumple el Estado en este nuevo esquema?

Ya existen programas de capacitación a jóvenes o de prevención de accidentes de trabajo en muchas partes del mundo. Por eso, desde la AISS estamos promoviendo esta nueva visión de la seguridad social dinámica, porque pensamos que todas las sociedades en el mundo -y no sólo las más desarrolladas-, necesitan poner en práctica este concepto. También, los países con economías en transición, porque es un sistema que ayuda al desarrollo de una sociedad. En ese sentido, uno de los grandes problemas que tenemos en el mundo es la falta de cobertura en protección social.

¿Qué estadísticas tienen sobre esos niveles de cobertura?

El ochenta por ciento de la población del mundo no tiene la protección social adecuada. Por ejemplo, en la India, nueve de cada diez puestos de trabajo se crean en el mercado informal y, claramente, esas personas y sus familias no tienen un sistema que cubra sus riesgos. Sin embargo, en los últimos años, estos países están implementando programas para el sector informal, organizados por el Estado, para asegurar un ingreso mínimo.

¿Cómo observa el sistema previsional argentino?

De verdad, estoy muy impresionado por la visión y el compromiso político del gobierno de Cristina Fernández en la implementación de medidas muy importantes en el tema de la seguridad social. En la Argentina, hay un consenso acerca de la necesidad de lograr un Estado democrático, justo y social. También es importante destacar cómo mejoró en estos años la afiliación a la seguridad social y de qué manera se formalizaron muchos puestos de trabajo. Estas medidas generan una dinámica económica y social en sí misma. Durante los años noventa, el sistema jubilatorio argentino fue privatizado, pero en 2008 volvió a la órbita estatal.

¿Cuál es su opinión al respecto?

Desde mi punto de vista, y con los resultados que podemos ver, parece haber sido una -muy buena idea. En consecuencia, me alegro mucho de que la época de incertidumbre y problemas haya quedado atrás en la Argentina. El futuro parece muy positivo para el país, y eso es muy importante para la gente, porque sabe que su dinero está en buenas manos, que puede contar con un buen nivel de vida cuando se jubile y que, si hay un riesgo en su salud, existen buenos sistemas que les brinden ayuda. Por eso, la seguridad social es clave en la atención de todos estos aspectos sociales y económicos.

Sobre el final de la entrevista, Konkolewsky reafirma su mensaje: “La seguridad social es clave en el desarrollo de las sociedades, en la distribución de la riqueza, en la lucha contra la pobreza y, también, para un buen desarrollo económico. Y ésa es nuestra misión más importante”.

Publicado en Debate en septiembre de 2011.